Análisis de la Película LA VIDA ES BELLA de Roberto Benigni

23.04.2014 11:36

LA VIDA ES BELLA de Roberto Benigni

En 1939 en pleno inicio de la segunda guerra mundial, un hombre de campo llamado Orefiche Guido llega a la ciudad de Arezzo, Italia con su amigo Ferruccio en búsqueda de un tío quien le ofrecía un empleo como camarero en un hotel. Al llegar allí conoce a una amable profesora de quien se enamora a primera vista, pero ella está comprometida con otro hombre. Ante esto él hace todo para conquistarla y ganar su amor, pasa por diversas situaciones divertidas, finalmente lo logra y tienen un hijo al cual llaman Josua. Transcurridos cinco años, sus vidas alegres y tranquilas son interrumpidas por la violencia del régimen nazi de la época. Justo el día del cumpleaños de Josua son arrebatados de su hogar para ser llevados al campo de concentración nazi, pero el ingenioso padre se las arregla para transformar esta cruda realidad en un juego para su hijo. Estando en el campo de concentración Guido hará todo lo posible para esconder a su hijo  y evitar que termine en una cámara de gas. Al intentar encontrar a su esposa es sorprendido y asesinado por un soldado alemán.
La vida es bella es una película de 1997 escrita, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, con una duración de 116 minutos, clasificada en diferentes géneros, drama, comedia, romance y bélico; tal vez porque tenga una extraordinaria mezcla de todos los anteriores. Ha ganado un sin números de reconocimientos, nominaciones, galardones y premios en todo el mundo, entre los que resaltan tres Oscares, un BAFTA, nueve premios David di Donatello, cinco Nastro d’ Argento, un galardón en cada uno de estos festivales internacionales de cine: Cannes, Montreal, Atenas, Vancouver, Toronto, Palm Springs. En total esta película tiene como referencia 59 premios y 93 nominaciones.
“La vida es maravillosa” al parecer esta sería la frase que daría la idea inicial a la película de Benigni, dicha frase leída con anterioridad por el director, escrita en una biografía de Trotsky  mientras esperaba la orden de Stalin para su fusilamiento. Una idea tan simple como amplia y que lo llevaría a rodar una de las películas más optimistas frente a la vida, en la historia del cine. “La gente me dijo cuidado, porque es un tema muy extremo, es un riesgo”. Esto lo diría Benigni en una de sus entrevistas, refiriéndose al temor de ofender la sensibilidad de los sobrevivientes al holocausto nazi. Pero a lo que sí no tenía temor, era a lanzar una crítica fuerte y unas muy sutiles, pero directas bromas algunos personajes de la historia como por ejemplo: vemos a Guido y Ferruccio que se ríen del filósofo Arthur Schopenhauer casualmente el escritor favorito de Adolfo Hitler, o cuando Guido le pregunta al jefe de su amigo Ferruccio, por su postura política, pero este lo interrumpe regañando a sus dos hijos, casualmente llamados Benito y Adolfo. “Este es mi aporte al holocausto, a la memoria de este horrendo periodo de nuestra historia.” Un verdadero artista del humor, muchas veces comparado con Chaplin por su humor físico.
La historia básicamente se divide en dos partes. La primera es divertida, con humor ingenioso que nos permite ver como Guido hace todo lo posible por conquistar a la mujer de sus sueños y la segunda parte se desarrolla en un lugar tenebroso, frio, oscuro, donde Guido se ve enfrentado a la más cruda realidad de un campo de concentración nazi, pero sin dejar de lado su ingenioso humor, herramienta que utilizara para proteger la inocencia de su hijo, creándole una realidad paralela a la que están viviendo.
Una noche Guido asiste al teatro donde estará dora para tratar de acercarse a ella. Tras varios percances logra hacerlo y al final fuera de su casa con mucho humor le declara sus sentimientos. Teniendo aquí el primer punto de giro de la película y confirmándolo más adelante con un beso bajo una mesa del salón donde se celebraba su compromiso. Desde ese momento todo es alegre hasta llegar al segundo punto de giro que se da el mismo día en que Josua cumple años, en el momento en que son arrebatados de su hogar para ser llevados al campo de concentración, Dora acentúa mas este punto de giro cuando pide al soldado alemán que la suba al mismo tren en el que va su familia. Cuando llegan al campo de concentración la familia es separada empezando así el gran conflicto de la historia. Guido disfraza la cruda realidad para su hijo, sin perder la esperanza de encontrar a su esposa.
La noche antes de la llegada de las tropas estadounidenses al campo de concentración y sin saberlo, Guido en medio de un total alboroto decide buscar a su esposa para aprovechar la situación y escapar, antes de esto pide a Josua esconderse y no salir, con tan mala suerte que es sorprendido por los militares alemanes y es asesinado. Josua sobrevive al permanecer escondido. La vida es bella es una historia de amor y es romántica, es sobre la sobrevivencia, mezcla la tragedia y la tristeza con el deseo de sobrevivir y conservar la esperanza protegiendo la familia y sonriendo siempre.
El montaje de esta película es realizado por Simona Paggi. La fotografía por Tonino Delli Colli, utiliza una luz cálida acompaña también de luz natural en toda la película, con algunas excepciones de algunas escenas que por su carga dramática exigían luces suaves y más frías. Usa pocos primeros planos y muchos planos generales y medios. Se podría inferir que la decisión de Benigni por estos planos va dirigida más a la ilustración del entorno y mostrar como eran los campos de concentración que usaban loa alemanes para exterminar a los judíos.
Sin duda alguna la actuación de estos tres actores; Roberto Benigni, Nicoletta braschi, Giorgio cantarini, es impecable, dramática, alegre y muy bien lograda. En palabras de Benigni “le puse todo mi amor a esta película, todo lo que pensé y aprendí en la vida se ve reflejado en esta película,  me encanta la sencillez. Es una verdadera tragedia, y, a veces solo el payaso puede representarla.”
 

VIDA Y OBRA DE ROBERTO BENIGNI

Un hombre divertido y polifacético. Actor, guionista y director de cine y televisión. Nació el 27 de octubre de 1952 en Castiglion Fiorentino, municipio italiano, en la provincia de Arezzo; más concretamente en un pueblo llamado Misericordia.
Roberto Remigio Benigni, comenzó su carrera interpretativa en el teatro (vanguardia o/y experimental) de Roma, donde desarrolló una faceta cómica que aprovecharía en toda su carrera, tanto en el teatro como en el cine y la televisión. A mediados de los 70’s alcanzo algo de fama en el medio artístico con sus monólogos de Cioni Mario fu Gaspare di Giulia espectáculo coescrito junto a su amigo Giuseppe Bertolucci. Quien dirigiría en 1977 Berlinguer, ti voglio bene, que sería el gran debut de Benigni en el cine. En su faceta de actor y tras el gran éxito obtenido con L'altra domenica, de Renzo Arbore, asumió papeles de diversa consideración, pero, que no tuvieron mucho reconocimiento; entre los trabajos más destacados que participo Benigni en esa etapa se encuentran el de un pequeño pero carismático papel de camarero en Una mujer singular (1979), dirigida por Constantino Costa-Gavras, con Yves Montand y Romy Schneider como protagonistas, Camas calientes (1979), de Luigi Zampa, o La luna (1979), de Bernardo Bertolucci, donde tuvo una breve aparición, Chiedo asilo, de Marco Ferreri, Il papíocchio o Il minestrone (1981), de Sergio Citti. Comenzó como director a principios de los ochenta. Tras su debut en Tu mi turbi (1983), con la que logro forjar algo de éxito y reconocimiento en el cine italiano, para volver al año siguiente con Non ci resta che piangere “solo tenemos que llorar” (1984), protagonizada y codirigida por Massimo Troisi. En 1985 realizó Tutto Benigni, un resumen de sus intervenciones teatrales. Bajo el peso de la ley (1986) Más tarde actuó en La voz de la luna (1990), de Federico Fellini quien lo comparó a Buster Keaton. Contrajo matrimonio con Nicoletta Braschi, pareja en muchas de sus películas. Ambos colaboran también en películas americanas del independiente Jim Jarmusch, posiblemente los títulos más lúcidos de su filmografía. Casi todas sus interpretaciones se dieron en comedias notables aunque intrascendentes, muchas de las cuales no llegaron a estrenarse fuera de su país. Johnny Palillo (1991), El hijo de la pantera rosa (1993) y El monstruo (1995). Caracterizado por un tipo de humor típicamente toscano, Benigni creó un prototipo cómico completamente personal, desacralizador y funambulesco. Recargó su mímica y su expresión corporal, sin descuidar su excepcional capacidad de jugar con las palabras para obtener efectos cómicos surrealistas o grotescos.
El reconocimiento le llegó en 1997, con su versión sobre el holocausto nazi en La vida es bella (1997): ganó tres Oscary el Gran premio del Jurado en el Festival de Cannes.
En 1999 actuó en Astérix y Obélix contra César, dirigida por Claude Zidi y junto a Christian Clavier, Gerard Depardieu, Vittorio Gassman o Laetitia Casta. En 2002 dirigió y actuó en su versión de Pinocho y en 2005 dirigió y protagonizó El tigre y la nieve, ambientada en la guerra de Irak. En 2012 se estrenará To Rome with love, una película dirigida por Woody Allen en la que él actúa.